30 ene 2012

Sensibilidad Dental



¿Cuántos de vosotros habeis tenido sensibilidad en los dientes por tomar cosas frías o incluso hasta tal extremo de sólo por respirar? Aunque en realidad la mejor pregunta sería ¿quién no ha tenido? Vamos a estudiar las causas por las que puede pasar.


Empecemos por lo básico, la anatomía del diente: está compuesto por varias capas de tejidos mineralizados, unos más que otros, que son:




  • El esmalte (que es lo que vemos cuando abrimos la boca). Es la estructura más dura del diente
  • La dentina: por debajo del esmalte y del cemento radicular. es conductora y no aisla la pulpa por sí misma. se encuentra tanto en la corona como en las raíces. Color amarillento.
  • El cemento radicular. envuelve las raíces del diente y sirve de alnclaje de las fibras que unen el diente y el hueso
  • Todos estos protegen a la pulpa, que es lo que conocemos como “el nervio” del diente.





Pues bien, la sensibilidad viene relacionada con la permeabilidad del esmalte que es la capa más superficial y la primera que está en contacto con el exterior, y con la exposición del las raíces y/o cemento radicular por retracción de las encías. Se podría confundir con caries, pero el dolor es mucho más intenso, y no se nos pone la piel de gallina como con la sensibilidad real, es dolor, de mayor o menor intensidad, como un latigazo.

El esmalte va a ser más o menos grueso, mas o menos poroso. Cuanto menos grueso y más poroso, mayor sensibilidad dental. Esta situación es genética y fisiológica, es decir, que nacemos con un determinado grosor de esmalte, que conforme crecemos y envejecemos va a adelgazar y a ser más poroso. Este es el motivo por el que los dientes conforme nos hacemos mayores amarillean, y no es porque estén sucios, sino que es que la dentina que es de color amarillento se transparenta cada vez más.
El remedio para estas situaciones es utilizar pastas de dientes con fluor y que sean desensibilizantes. El Colgate Sensitive tiene muy buen efecto, lo recomiendo, bueno, bonito y barato.

En cuanto a la sensibilidad por retracción de las encías y exposición de las raices, hay 2 posibilidades:


  • Periodontitis (piorrea): esta es la más grave de todas. Pero tranquilos que se puede controlar, pero nunca recuperar. Es una enfermedad infecciosa de las encías de larga duración, que consiste en que las bacterias van destruyendo el ligamento que une el hueso y el diente, y por ese motivo se va reabsorbiendo el hueso y con él se retraen las encías, hasta llegar a un punto que el diente se mueve y se cae. En el transcurso de ésta, la raíz se va quedando al descubierto, y el cemento radicular no aisla y se va desprendiendo dejando al aire la dentina. La solución a esto es tratarlo con limpiezas periódicas y curetajes para frenar la evolución de la enfermedad, así como el mantenimiento de por vida y un higiene extrema.
Si ya tienes las raíces expuestas, aconsejo aplicaciones de fluor tópico (barniz o gel), que se hacen en el dentista, y el uso de una pasta de dientes desensibilizante, como el Colgate Sensitive que he nombrado antes.



  • Causado por el cepillado dental : ayyyy brutit@s!! no porque te cepilles más fuerte, te cepillas mejor! Lo más importante es la técnica. No habeis oído lo de “más vale maña que fuerza”. Siempre movimientos verticales, sin apretar ni mucho ni poco, sin prisa, pero sin pausa…todos los tópicos que sepáis de la vida en general se pueden aplicar a todos los ámbitos, y este es uno de ellos. Imagínate que en la pared de tu casa, todos los días pasas el dedo por el mismo sitio con muchas ganas, a que acabas haciendo un socavón? Pues eso es lo que pasa con los dientes cuando aprietas demasiado al cepillarte. Vas adelgazando el esmalte por ti mismo, y como hemos dicho antes, cuanto más fino el esmalte, mayor sensibilidad, además de muchas otras cosas como caries en el socavón o que al disminuir el diámetro del diente en esa zona llegue un punto que se parta y eso sería una catástrofe.

A todos aquellos que se les destroza el cepillo nuevo en menos de un mes, que van al gimnasio a hacer bíceps de dedo índice, que gastan infinitas calorías en lavarse los dientes… RELAX! Para empezar a controlarlo, vamos a empezar a cambiar cosas.

En estos casos yo recomiendo un cepillo eléctrico, porque por mucho que apretemos hace la misma fuerza y no lesiona el diente. Si ves que no te gustan, empieza por utilizar un cepillo más blando, que se destrozan más rápido pero no lesionan el diente, así que si quieres que te duren más, vas a tener que modificar tu fuerza de cepillado.

Bueno, y hasta aquí mi charla de esta semana. Hacedme caso y sed buenos.
 

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