19 nov 2012

Cuidados de la piel según la edad

Nuestra piel no está igual a los 20 que a los 50 por ello sus necesidades no son las mismas. 


A los 20 años la piel y el pelo aún no padecen los estragos causados por el Sol, manchas, arruguitas, deshidratación, sin embargo a los 50, salvo que hayas permanecido recluida, lo normal es que si.. La clave está en seguir tres pasos que son validos para cualquier edad y tipo de piel, que son la limpieza, la hidratación y la protección solar y combinarlos con otros consejos dependiendo de la edad que tengamos.




Cuando tenemos veinte años la piel está fresca, joven, luminosa y tersa, por lo que mucha gente cae en el error de olvidar los cuidados básicos de belleza, cuando lo correcto sería todo lo contrario, es decir, mantener y prolongar esa frescura. Todos los días (y digo todos los días) por la noche antes de acostarnos debemos limpiarnos el rostro, así eliminaremos el maquillaje y toda la suciedad que se nos haya ido adheriendo a la piel durante el día. Podemos hacerlo con un gel limpiador suave, nunca con toallitas desmaquillantes porque son muy agresivas por su alto contenido en detergente, sólo usarlas en casos puntuales ya que es mejor eso que irse con todo el maquillaje a la cama. La exfoliación es muy importante realizarla una vez a la semana, eliminaremos las células muertas y mejoraremos la penetración de las cremas. Si se trata de una piel muy sensible con tendencia a las rojeces debes prolongar más el tiempo de exfoliación. Tras la limpieza debemos aplicarnos una buena crema hidratante, adaptada a nuestro tipo de piel. La protección solar no puede faltar a ninguna edad y en ningún momento del día, así evitaremos todos los daños que el sol causa sobre nuestra piel. 



Lo que le ocurre a nuetra piel a partir de los 30, consolidándose a lo largo de los 40, es que se empiezan a manifestar los primeros signos del envejecimiento; pérdida de elasticidad, menos luminosidad, se ve algo más deshidratada e incluso la coloración de la piel ya no se ve tan uniforme. Son 3 los pasos que hemos de seguir: Limpieza. Paso fundamental para que la piel esté sana, usaremos productos para eliminar toda la suciedad en profundidad y si la piel lo requiere exfoliaremos. Hidratación. A esta edad la hidratación debe comenzar a ir acompañada de cremas con tratamiento o serums, para ayudar a reparar los daños que provocan los radicales libres en las células, además de aumentar las defensas contra la polución. Las mejores hidratantes para esta piel son las que contienen vitaminas como la E y la C que son antioxidantes y disminuyen las líneas de expresión. El contorno de ojos ya no puede faltar en nuestro neceser y debemos aplicárnoslo cada vez que notemos seca esta zona, ya que normalmente la pieles secas son más propensas a las arrugas. Las mascarillas también pueden comenzar a hacer presencia en nuestros tratamientos por ejemplo una vez a la semana. Para terminar no podemos olvidarnos de la Protección, algunas manchitas comienzan a aparecer tímidamente a partir de los treinta años, pero si no les ponemos freno se harán notar cada vez más, por eso lo mejor es pararlas cuanto antes. Para ello se hace esencial un protector solar con índice alto. Sus filtros aislarán nuestra piel protegiéndola así de los rayos solares principales causantes del envejecimiento.



A partir de los 50 años es cuando suelen aparecer los primeros síntomas de la menopausia, que se da, generalmente, entre los 50 y los 60 años de edad, aunque a cada mujer le llega en una época distinta de su vida. Por ello, y debido a que la menopausia afecta al sistema hormonal y, por tanto, al estado de la piel, los cuidados del cutis deben ser especiales durante esta época. Si tienes manchas en la piel, es muy importante que empieces un tratamiento decolorante, que evites el sol en la medida de lo posible y que uses cremas que incluyan protección solar. Las cremas decolorantes las encontrarás en cualquier establecimiento de venta de productos de estética o en una farmacia y suelen usarse todas las noches, aunque deberás informarte de cómo se utiliza el producto que adquieras para usarlo correctamente y conseguir que sea cien por cien eficaz. A partir de los 50 años, la piel empieza a perder la capacidad de hidratación, por lo que es imprescindible utilizar una crema o un sérum hidratante todos los días y beber mucha agua para hidratar la piel tanto por dentro como por fuera. Debido a que la piel empieza a perder elasticidad alrededor de los 40 años, a los 50 la flaccidez suele ser uno de los principales problemas del rostro de la mayoría de mujeres. Si este es tu caso, deberás emplear cremas contra la flaccidez que te ayuden a solucionar el problema, así como bases de maquillaje con efecto lifting, que ayudan a tensar el rostro. Hacer ejercicio sostenido es algo deseable que permitiría retrasar los efectos de flaccidez en la piel. Si tienes mucha flaccidez o muchas arrugas y ves que las cremas no te ayudan a solucionar el problema, no es necesario que te sometas a una operación de cirugía estética. Hoy en día se utiliza muchísimo lo que se conoce como “medicina estética”, que tiene como objetivo principal retocar las partes del rostro que desees sin pasar por el quirófano. Por ejemplo, existen técnicas consistentes en inyectar ácido hialurónico, una sustancia que contiene el propio organismo pero que se va perdiendo con los años, dentro del óvalo facial para remarcarlo y disminuir el nivel de flaccidez. En España ya hay muchas clínicas que incluyen la medicina estética entre sus tratamientos. Aunque parezca mentira, una de las cosas que provocan que la piel envejezca a un ritmo vertiginoso es el estrés. Así que, aunque sea complicado, debes intentar relajarte y tomarte las cosas con calma. Esto no solo será beneficioso para tu piel, sino también para tu salud. Además, gozarás de un aspecto mucho más saludable si estás tranquila y relajada. Por otra parte, otra de las cosas que debes evitar por todos los medios es el tabaco, ya que este, además de provocar una gran cantidad de enfermedades, estropea muchísimo el cutis y hace que la piel envejezca antes de tiempo. Finalmente, deberás protegerte muchísimo del sol y evitarlo en la medida de lo posible. Para terminar y que tu piel se vea sana y bonita, el uso correcto del maquillaje también juega un papel fundamental. En primer lugar, aplícate una base de maquillaje del mismo color que tu piel y que produzca un efecto lifting para que tu cutis se vea terso y sin flaccidez. Después, aplica un suave rubor rosa en las mejillas y utiliza ese mismo color para pintarte los labios. Ten en cuenta que los colores claros son los más juveniles. Huye, pues, de los tonos oscuros, ya que solo harán que parezcas más mayor. También puedes aplicarte un poco de corrector bajo los ojos para disimular las ojeras.

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