Con la llegada del buen tiempo, muchas de nosotras comenzamos la tediosa "operación biquini" con el deseo de, llegados los meses estivales, lucir espectacular. Pero cuando llega el momento de relegar las capas y capas de ropa al armario de "hasta el otoño que viene"y plantarnos el biquinazo de "aquí estoy yo", ¿cuántas de vosotras no habéis entonado un "tierra trágame" al ver que nuestra piel no está como nos gustaría: sin broncear, ausente de brillo, los pies ásperos... Es hora de solucionar todos estos pequeños inconvenientes y tomar medidas para estar radiantes.
Para ello, es imprescindible tener unas consideraciones básicas para hidratar y mejorar el aspecto de nuestra dermis. A continuación os damos algunos pasos a seguir.
1) Hidratarnos a diario.
Es la base del cuidado de la piel. A menudo solemos descuidarla, pero ahora que se acerca el veranito tenemos que instaurarla como rutina de belleza diaria para devolverle el brillo que hemos perdidio durante el invierno. Para ello escogeremos la crema que mejor vaya con nuestro tipo de piel. Como complemento a las cremas, y no por ello menos importante, nos acompañaremos de una dieta rica en verduras, frutas y de los dos socorridos litros de agua diario.2) Mucho cuidado cuando empieces a tomar el sol
Las primeras exposiciones son las que más estragos en nuestra piel suelen causar, por que un porcentaje muy alto de nosotras acaba chamuscada, con la correspondiente quemadura, y posterior pelado. Para evitar esto, es fundamental emplear una crema protectora con factor solar adecuada a nuestro fototipo y comenzar con baños solares cortos, y nunca en las horas donde la incidencia solar sea más fuerte (entre las 12 y las 17 horas).Asimismo, los expertos aconsejan que las primeras tomas de sol se hagan en mayo, cuando el sol no es tan virulento como en verano, y podemos ir cogiendo un poco de tono y preparando así nuestra piel. Si vives lejos de la playa, puedes aprovechar las mañanas de los fines de semana para tumbarte a leer en un parque, eso sí, siempre con una buena capa de loción protectora.
En cuanto al sol, la alimentación también tiene un papel muy importante, pudiendo aprovechar algunos nutrientes para que nuestra piel se broncee antes. En este sentido, los betacarotenos cumplen a la perfección con esta labor, protegiéndonos además del envejecimiento prematuro. Se encuentran principalmente en hortalizas como la zanahoria y la calabaza, en verduras de hoja verde como la lechuga, las espinacas y las verduras y en frutas muy coloridas como el mango o el albaricoque.
3) Piernas fuera
Poco a poco, las medias irán relegándose al fondo del armario y dejarán paso a las faldas y vestidos más atrevidos y a esas bonitas sandalias que tanto nos gusta calzar. Pero, ¿en qué estado están nuestras piernas y pies? Además de la depilación, que es un paso obvio, debemos cuidar el aspecto de nuestras rodillas y talones, incidiendo ahí con la exfoliación y la hidratación diaria.Debemos tener en cuenta que nuestros pies llevan meses encerrados en botas y calzados cerrados típicos de la época invernal, por lo que, si no lo hemos hecho ya, tenemos que corregir las posibles durezas. Hay centros especializados en el cuidado de los pies, pero si lo prefieres, también puedes cuidarte desde casa limpiándolos con un lavado específico aparte del que realizas en tu ducha diaria. Tampoco es mala idea pasarnos por un centro de estética para conseguir una bonita pedicura y presumir así de pies perfectos.
Ahora más que nunca es el momento de mimarnos un poco más para que, llegado el momento, podamos pasearnos con nuestros mejores ‘modelitos’ veraniegos sin ningún tipo de complejo.
Hasta la próxima
No hay comentarios:
Publicar un comentario